

Padre, en aquellos momentos en que cuestionan mi fe; dame serenidad y fuerza.
Señor, cuando yo mismo me pregunte quién soy y quién eres para mí; ayúdame a sentir Tu Amor.
Que crea, Padre, como el ciego, que confíe en Ti, que espere en Ti y que descubra quién eres en mi vida.
Que me aferre, Señor, al Padre que ama, que cuida y protege a sus hijos. Y me aleje de la imagen castigadora y distante del fariseo.
Porque al final siempre eres ternura, entrega y generosidad.
Que la oración sea mi agua de Siloé, que tu Palabra sea el encuentro en el camino,
que mi fe sea mi vista.
Que no se cierren mis ojos,
que vea al mirar, que me deje hacer por Ti como el ciego de Siloé.
Y que mi boca bendiga tu nombre por haber experimentado tu Amor recibido. Amén.
Víctor MB
ROGELIO VALLEJO OBAN… en Tengo sed (Jn 19, 28) | |
ROGELIO VALLEJO OBAN… en Tengo sed (Jn 19, 28) | |
Samb en Dios mío, Dios mío, ¿por qué m… | |
Noemi en SE HACE PEQUEÑO | |
Anónimo en SUBIR A LO ALTO DE LA MON… | |
BXVI en SE HACE PEQUEÑO | |
José Márquez Portero en CORAZÓN DE DISCÍPULO, LABIOS D… |
Crea un blog o un sitio web gratuitos con WordPress.com.Ben Eastaugh and Chris Sternal-Johnson.
8 comentarios
Comments feed for this article
18 noviembre, 2007 a 22:23
Dorli
Te saludo, Oh María Inmaculada,
tabernáculo viviente de la Divinidad,
en donde la Sabiduría eterna escondida quiere ser adorada
por los ángeles y los hombres.
Te saludo, oh Reina del cielo y de la tierra,
a cuyo mandato está sometido todo lo que está debajo de Dios.
Te saludo, ¡oh refugio seguro de los pecadores!
cuya misericordia no falta a nadie,
escucha los deseos que tengo de la divina Sabiduría
y recibe para ello los votos y la ofrenda que te presento:
yo, N….., pecador infiel, renuevo y ratifico en tus manos los votos de mi bautismo. renuncio para siempre a Satanás, a sus pompas y a sus obras, y me entrego enteramente a Jesucristo, la Sabiduría encarnada, para llevar mi cruz tras Él todos los días de mi vida.
y a fin de que le sea más fiel de lo que he sido hasta ahora, te escojo hoy, ¡oh, María!, en presencia de toda la corte celestial, por mi Madre y mi Señora.
te entrego y consagro ,en calidad de esclavo, mi cuerpo y mi alma, mis bienes interiores y exteriores, y aún el valor de mis buenas acciones pasadas, presentes y futuras, otorgándote un entero y pleno derecho de disponer de mí y de todo lo que me pertenece, sin excepeción, a tu agrado, a la mayor gloria de Dios, en el tiempo y en la eternidad. Amén.
19 noviembre, 2007 a 10:53
Dorli
A grandes males, grandes remedios.
La consagración a Jesús por medio de María, como la enseña San Luis Mª Grignion de Montfort es una entrega absoluta en manos de Aquella que es llamada por el Espíritu , La Mujer, La Esposa, y por Jesús, Madre de todos los vivientes, de todos los que creen en Él.
María Inmaculada es el conducto por el cual pasan todas las gracias que brotan del Sagrado Corazón de Jesús.
Entregándose así a la Madre, pasa a ser Ella la que dispone de todo lo nuestro según le place, que siempre es según el Deseo de su Hijo.
Ya nada mío es mío.
Dispone de mis sufrimientos para salvar a tal o cual alma, yo le puedo pedir,por supuesto, por mis hermanos y Ella escucha todas mis peticiones, pero dispone de todo lo mío según mejor conviene.
Cuando comulgo el Cuerpo y la Sangre de Cristo, es Ella la que le recibe en mí y así Cristo tiene la alegría de encontrarse con su Madre en mí, que soy un pobre establo.
(otro día sigo, para no cansar)
Un saludo.
19 noviembre, 2007 a 12:36
Dorli
por cierto, hermoso poema, fuerte, entregado, doloroso… auténtico.
19 noviembre, 2007 a 19:09
creerparaver
Una vez mas, gracias por tus aportaciones, Dorli, a este humilde blog.
Se nota que eres una cristiana con hondura espiritual y buena formacion. Me alegro de que te guste lo que voy poniendo aqui.
En los tiempos que corren es un regalo encontrar con quien hablar de Dios.
Un abrazo de Paz!
19 noviembre, 2007 a 22:38
Dorli
Ciertamente, amigo.
20 noviembre, 2007 a 22:52
Dorli
yo también me alegro de que me dejes escribir en tu blog, que es un remanso de Paz y benevolencia.
¡Otro abrazo de Paz!
11 enero, 2008 a 18:52
edwinalmonte
Quiere decir que Maria es la reina del cielo?
Les invito a leer el capitulo 7 y el 44 del libro del profeta Jeremias, para que conozcan quien es la reina del cielo.
solo en Cristo hay salvacion
11 enero, 2008 a 19:02
creerparaver
Saludos Edwin!
Me gustaria que aclarases un poco tu comentario para saber exactamente por que dices finalmente eso de que «solo en Cristo hay salvacion», algo en lo que creemos firmemente los que participamos en el blog.
De todas formas quiero manifestar que este blog no pretende ser un foro de discusiones sino un punto de encuentro entre los que seguimos a Jesucristo en la Iglesia, asi como los que deseen conocer al Dios de Jesus.
Se bienvenido, amigo!