«Hoy brillará una luz sobre nosotros, porque nos ha nacido el Señor»
Dondequiera que haya un «nosotros» que acoge el amor de Dios, allí resplandece la luz de Cristo, incluso en las situaciones más difíciles.
La Iglesia, como la Virgen María, ofrece al mundo a Jesús, el Hijo que ella misma ha recibido como un don, y que ha venido para liberar al hombre de la esclavitud del pecado. Como María, la Iglesia no tiene miedo, porque aquel Niño es su fuerza. Pero no se lo guarda para sí: lo ofrece a cuantos lo buscan con corazón sincero, a los humildes de la tierra y a los afligidos, a las víctimas de la violencia, a todos los que desean ardientemente el bien de la paz.
También hoy, dirigiéndose a la familia humana profundamente marcada por una grave crisis económica, pero antes de nada de carácter moral, y por las dolorosas heridas de guerras y conflictos, la Iglesia repite con los pastores, queriendo compartir y ser fiel al hombre: «Vamos derechos a Belén» (Lc 2,15), allí encontraremos nuestra esperanza.
4 comentarios
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25 diciembre, 2009 a 15:09
Víctor
Queridos amigos:
Contemplemos agradecidos el Misterio del Amor y la Luz del Dios-con-nosotros y anunciemos sin temor esta Buena Noticia a todos los hombres.
FELIZ NAVIDAD a todos.
25 diciembre, 2009 a 19:33
Felicitas
¡Feliz Navidad, Victor, y que el Niño Jesús te traiga un sinfín de Bendiciones para tu vida!
;o)
26 diciembre, 2009 a 01:25
Víctor
Gracias, Felicitas, te deseo lo mismo. Un abrazo!
28 diciembre, 2009 a 03:57
bautista
hermano bictor digame como puedo ser buena cristiana