You are currently browsing the daily archive for 15 noviembre, 2017.

Holiness-image
“Los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y de cuantos sufren, son a la vez gozos y esperanzas, tristezas y angustias de los discípulos de Cristo. Nada hay verdaderamente humano que no encuentre eco en su corazón” (Gaudium et Spes, 1)
Abiertos a la humanidad

Dios está en permanente éxodo hacia la humanidad. La Encarnación es el increíble hecho por el que Dios, en Jesús de Nazaret, quiso hacerse carne de nuestra carne e historia de nuestra historia. Por ello, nada humano es ajeno a la oración. Todo ha sido tocado por la mano del Amado, todo ha sido revestido de su hermosura.

Para orar no es indiferente la forma de vivir y de colocarse ante los demás. No todo da igual. Todo tiene cabida en nuestro mundo, pero hay formas de vivir y, por tanto de orar, que no tienen salida. “Cuando extendéis las manos, cierro los ojos; aunque multipliquéis las plegarias, no os escucharé. Vuestras manos están llenas de sangre” (Is 1,15).

Santa Teresa no se coloca ni ora al margen de lo que está pasando en el mundo de su tiempo: guerras de religión, persecución religiosa, millones de personas que no conocen a Jesús, hombres y mujeres que buscan a tientas el rostro de Dios… (Camino 1,2). Vive un apasionamiento por la humanidad, por la Iglesia. Se le mete dentro una historia, a la que mira con misericordia porque misericordioso es el Padre (cf. Lc 6,36)

¿Tiene algo que ver lo que está pasando en el mundo, o mejor, lo que les está pasando a los hermanos más necesitados con tu vida de oración?

Lee el resto de esta entrada »

Hemos recibido...

  • 771.835 visitas

CREER PARA VER

Padre, en aquellos momentos en que cuestionan mi fe; dame serenidad y fuerza.

Señor, cuando yo mismo me pregunte quién soy y quién eres para mí; ayúdame a sentir Tu Amor.

Que crea, Padre, como el ciego, que confíe en Ti, que espere en Ti y que descubra quién eres en mi vida.

Que me aferre, Señor, al Padre que ama, que cuida y protege a sus hijos. Y me aleje de la imagen castigadora y distante del fariseo.

Porque al final siempre eres ternura, entrega y generosidad.

Que la oración sea mi agua de Siloé, que tu Palabra sea el encuentro en el camino,
que mi fe sea mi vista.

Que no se cierren mis ojos,
que vea al mirar, que me deje hacer por Ti como el ciego de Siloé.

Y que mi boca bendiga tu nombre por haber experimentado tu Amor recibido. Amén.

Víctor MB

noviembre 2017
L M X J V S D
 12345
6789101112
13141516171819
20212223242526
27282930  

Comentarios recientes

ROGELIO VALLEJO OBAN… en Tengo sed (Jn 19, 28)
ROGELIO VALLEJO OBAN… en Tengo sed (Jn 19, 28)
Samb en Dios mío, Dios mío, ¿por qué m…
Noemi en SE HACE PEQUEÑO
Anónimo en SUBIR A LO ALTO DE LA MON…
BXVI en SE HACE PEQUEÑO
José Márquez Portero en CORAZÓN DE DISCÍPULO, LABIOS D…