Estoy contra de ti, que no te encuentro,
que no te sé buscar, que busco afuera,
y estás veraz, tan hondo en mi ceguera,
tan cerca estás de mí, Señor, tan dentro.
Te busco desde aquí, desde mi centro,
porque no sé buscar de otra manera,
herido, a dentelladas, como fiera
que soy, hasta llegar a tu epicentro.
Mas llegarás un día, liberado
de este vivir de hombre tan concreto;
mi mundo, mi demonio encadenado.
Perdóname mi falta de respeto,
que estás lejos de mí, tan a mi lado,
tan evidente al fin y tan secreto.
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18 noviembre, 2017 a 01:40
VMB
Jacinto Mañas (1933), poeta y médico, colaborador de la prensa y de revistas poéticas, académico de la Real de Córdoba, escribe este precioso soneto sobre la búsqueda de Dios.
Tiene un sabor agustiniano: «Por fuera te buscaba… y tú estabas dentro de mí, y yo fuera» -dice Agustín en el famoso pasaje de Las Confesiones, 83.
Un dentro y fuera que pertenece a nuestra más profunda experiencia de la oración y la fe.